¿Cuánto debe cobrar un DJ por su trabajo? (actualizado 2017)
Existe un tema peliagudo dentro del sector de esto de poner música que, lejos de disiparse, está empezando a convertirse en eterno. Me refiero a: “Cobrar por Pinchar”. ¿Siempre? ¿Cuánto? ¿Es mucho o es poco?
En el caso de los DJs que no son «super-rock-stars-llena-estadios», los de «andar por casa», los que ves cada fin de semana en discotecas y locales con más o menos nombre, ¿dónde está el baremo? En este caso, y siempre recalcando que es mi opinión: PARA MI «el DJ auténtico y REAL es quien ama la música y tiene una muy buena colección de canciones en buena calidad, tiene mucha experiencia pinchando, sabe desarrollar una sesión, sabe leer al público, sabe manejar una mesa de mezclas o una controladora, sabe ecualizar y sabe mezclar dos canciones de oído». Ese DJ el que debe de cobrar mas que otros. Diciéndolo claro (y polémicamente): DJs dispuestos a cobrar cincuenta euros por pinchar con su flamante controladora hay muchos; DJs que sepan dónde va cada cable y te puedan leer la pista con un simple vistazo, sabiendo qué poner de entre sus miles de temas de ahora y siempre, hay muy pocos. Por eso, por norma, la gente piensa que el sueldo de los DJs es alto, porque creen que lo único que hacen es estar de fiesta, obviando el enorme trabajo que hay detrás de cada dos horas de sesión en directo. Y esto me lleva a dejar bien claro (atento, querido promotor sin escrúpulos), que un DJ NO cobra por PONER música; cobra porque ES música y SABE como ponerla, al igual que sabe manejar al público de cualquier local.
Otra cuestión polémica (y que en parte ha generado esa ola de jóvenes dispuestos a pinchar gratis por promocionarse) son las condiciones con las que algunos DJs de cierto renombre, aunque sea solo dentro de su estilo, se están encontrando cada vez con más asiduidad: me refiero al “da gracias de que te dejo pinchar” al tiempo que te sueltan un billete de veinte euros. Hubo un tiempo en el que decir: “voy a pinchar en el X Festival” era lo más, un reconocimiento al esfuerzo, un escaparate donde mostrar tus habilidades y capacidades, cobrar bien por ello y sentirte un rockstar aunque fuese por unas horas. Por desgracia, decir ahora: “voy a pinchar en el X Festival” sigue sonando bien hacia fuera, pero en el interior del DJ comienzan los sudores fríos, pues quizás se tenga que pagar el viaje y el hotel, seguro que cobra lo mismo que en un local de su ciudad y, como he dicho antes, “da gracias de que te dejo pinchar”. En estas ocasiones nos encontramos con el debate del “trabajo gratis”. ¿Dónde está el límite? ¿En qué momento pinchar gratis pasa de ser un favor del que te beneficias (por experiencia, por promoción, por imagen profesional) a ser un estigma en el mundo musical? Pues os lo digo yo: en el momento en el que los empresarios aprovechan la coyuntura para tener en “nómina” a grandes DJs (y no de nombre, si no, auténticas enciclopedias musicales que aman la música) por apenas un plato de comida. Por eso, siempre es importante tener bien claro unos conceptos (y que se aplican a cualquier campo laboral):
- La imagen profesional es importante, pero tampoco puedes generarla a base de sacrificar tu tiempo, tu esfuerzo y tu inversión. Podrás estar pinchando en grandes locales, pero al final tu imagen se resentirá; las condiciones laborales nunca son secreto por mucho tiempo.
- Quieres ejercer una profesión en concreto a la que le has dedicado muchas horas. Respétala, a ella y a tus compañeros. Trabajar gratis como norma no es la manera de hacerlo.
- Lo más importante: podrás trabajar gratis, pero tu trabajo generará beneficios. No acostumbres a los empresarios a que pueden explotarte con una sonrisa mientras ellos, alegando casi siempre a lo mal que va el negocio, hinchan sus carteras con tu esfuerzo.
¿Resumimos? Para mí, un DJ de los de «andar por casa» sin un «caché» aplicable a su experiencia, carrera, popularidad (etc) debe cobrar siempre contando con un mínimo. ¿Cómo se mide ese mínimo? Teniendo claro que es el DJ el que busca, escucha, selecciona, compra y se aprende la música. Es el DJ el que lleva la responsabilidad de la sala, como si de un entrenador de fútbol se tratase. Es el DJ el que ha invertido horas y horas de su vida en aprender lo que significa el gesto del público, el que sabe cómo debe reaccionar, el que si se corta la música puede tenerla sonando en pocos segundos.
ACTUALIZACIÓN MARZO 2017:
Según la publicación del BOE del Jueves 23 de Febrero del 2017 existe un acta de un convenio de la Comisión Negociadora del Convenio Colectivo Estatal del Personal de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas con las tablas de los sueldos actualizadas, con un incremento del 2% respecto al año anterior.
Esta captura representa el sueldo mínimo de un DJ en un bolo, repito MINIMO: son 114,16 euros por día de trabajo. Luego ya está el caché de cada uno.
Y estos son los sueldos en los que suelen estar la mayoría de los DJs profesionales:
En mi libro «Mamá quiero ser DJ» hay mucho mas sobre este y mas temas del mundo DJ, por si te interesa saber mas ¿No estás de acuerdo? ¿Quieres mostrar otro punto de vista? ¿Debatir? Pues ya sabes, en los comentarios o en mi Facebook podrás encontrar rincones donde expresarte libremente y con respeto. ¡Hasta dentro de muy poco con más opiniones!