Escribir un libro es algo mucho más emotivo de lo que nunca pensé. Es un proceso creativo donde el corazón juega un papel fundamental. Por fortuna, ese proceso, la creación de un libro, lo he podido vivir junto a grandes amigos y profesionales del mundo de la música mientras dábamos forma a “Mamá, Quiero ser DJ”. Pero hay un aspecto que pasé por alto, o, para ser más justos, al que no le di mayor importancia que la satisfacción personal: LA PRESENTACIÓN.

El trabajo de escribir un libro no termina cuando corriges la última palabra y mandas tu testimonio a la imprenta. Después comienza otro trabajo igual de importante: la promoción. Ésta me está permitiendo hablar de mi libro y de la música por toda España, conociendo a lectores de toda la geografía española (gracias a todos desde ya). Y como punto de partida, Madrid, mi ciudad de residencia. Allí, en el Picnic Bar (Malasaña), nos acogieron con los brazos abiertos y nos cedieron un espacio para poder reunir a unos cuantos locos de la música, un puñado de amigos, unos cuantos libros firmados y muchas sonrisas.

Este fue quizás el primer punto de la presentación que, a día de hoy, destacaría. El apoyo recibido. Lo que iba a ser una reunión de unos cuantos apasionados musicales y un puñado de interesados se convirtió, sin saber aun cómo, en una presentación literaria abarrotada de curiosos y profesionales que sobrepasaron la capacidad del local (de nuevo, disculpas a los que tuvieron que ver la presentación sentados en las escaleras y, sobre todo, a los que no consiguieron un hueco). Una vez procesado aquel día tan emotivo, me doy cuenta de que la aventura de escribir “Mamá, Quiero ser DJ” no fue una locura ni un capricho, sino algo que tenía cabida dentro del mundo de la literatura musical; un proyecto que contaba (y cuenta) con el apoyo de músicos, aficionados y aspirantes por igual.

¿Y del día en sí, de la propia presentación, asistentes aparte? Día extraño lleno de sensaciones diferentes. Sufrí nervios mientras esperaba en casa. Cuando Juanje López me recogió para desplazarnos al local, más nervios por saber que cada paso que daba me acercaba a algo importante y desconocido, un evento que nunca había hecho. Al llegar al Picnic Bar, reunión con amigos, un refresco, risas, tertulia de cine y los nervios desaparecieron. Es curioso como antes de un evento importante, hablar con los tuyos, contar chistes, reír, olvidarse del mundo (aunque queden diez minutos para el gran momento) ayuda a soltar nervios (algo que, por cierto, de lo que hablo en el libro). Después de la desconexión, preparamos el local para la presentación, y volvieron a aparecer los nervios. Sin tiempo de digerirlos, local lleno y micrófono en la mano. Por suerte, en el escenario estaba rodeada de muchos y buenos amigos y compañeros de profesión, cada uno de ellos con ganas de contar su punto de vista acerca del libro y de la música (y si hubiéramos puesto un sofá más, más gente que se hubiera subido). Y así, bien rodeada, la presentación nació, creció y se desarrolló casi por sí misma, dando cabida a las preguntas de los asistentes y creando un diálogo del que no creo que nunca deje de estar orgullosa y maravillada; un diálogo tanto común durante la presentación como personal durante la firma de ejemplares.

No me queda mucho más que decir, salvo dar las gracias a Léeme Libros, la editorial que acogió mi proyecto, y a Jose, mi editor, que hizo de maestro de ceremonias. A todos los compañeros que me arroparon y pedían la vez para contribuir y enriquecer a aquella experiencia que nunca olvidaré. Y, sobre todo, a todos los asistentes que llenaron el salón del Picnic Bar y que me entregaron sus ejemplares de “Mamá, Quiero ser DJ” para que se los firmase (firmas que se alargaban en tertulias personales de las que me siento enormemente orgullosa por todo el cariño, apoyo y energía que recibí durante aquella hora larga).

Las presentaciones del libro siguen. Para saber dónde serán las próximas, para escuchar mi nuevo tema producido junto a Klein, para comentarme cualquier cosa, para sugerir, para preguntar, para lo que sea, comentarios más abajo y Facebook.