El comienzo de mi viaje
En Enero de 2003 fuí por primera vez a la sala Razzmatazz.
Para mi hablar de Razzmatazz sigue significando hablar de Dj Amable. Él lo cambió todo. Yo ya soñaba con ser DJ, pero hasta entonces, no supe lo que era realmente «emocionar» mediante una mezcla o una sesión. Recuerdo entrar en la sala a primera hora, con la pista casi vacía y escuchar como Amable se marcaba un mash up en directo de «Danger High Voltage» con el «Blue Monday» con unos reproductores de CD Denon de la época. En ese momento corrí a la cabina y me acerqué a él. No sabía que ofrecerle para decirle que lo acababa de hacer acababa de cambiarme la idea que yo tenía de un DJ, todo lo que tenía era una chapa de los Ramones, asi que se la regalé. Le dije «quiero ser como tú, quiero pinchar como tú. Y algún día pincharé contigo». Me quedé toda la noche bailando y flipando con sus mezclas (Es una forma suave de decirlo).
Por aquella época yo trabajaba en un cine y «pinchaba» de vez en cuando en garitos de malasaña, asi que todo lo que ganaba lo ahorraba para algún día comprarme un equipo de DJ.
… Algún día. Lamentablemente se hizo esperar el puñetero equipo y con mi mierda de mesa de mezclas (Acoustic Control, para que os hagais a la idea) y unos reproductores de CD que no tenían ni pitch era bastante dificil aprender a mezclar, pero eso es otra historia.
El caso es que pasaron los años y yo salté de pinchar en garitos donde me pagaban en copas o muy poquito a ambientar de vez en cuando a primerísima hora a salas como Ochoymedio, Barbarella o la sala pequeña del Coppelia, donde mi amigo Oscar Guimarey me dio mi primera oportunidad de poner canciones toda la noche.
Yo seguía intentando pinchar como Amable y cada vez que venía a pinchar a Madrid o podía escaparme a Barcelona iba a verle -y luego intentaba en casa mezclar las canciones como él-. Siempre le saludaba (nunca se acordaba de mi, pero me daba igual, le decía «quiero ser como tu, algún día pincharé contigo, blablabla»). Cuando sacó los primeros recopilatorios de Razzmatazz también se los llevé para que me los firmase. Le regalé una camiseta y todo…
Ah si! lo de las fiestas del Coppelia… no sé si fue en una de estas fiestas donde alguien me vio pinchar (¿momento adecuado y el sitio adecuado?) y se puso en contacto conmigo para ofrecerme pinchar en el Low Club como DJ de primera hora, teloneando ni mas ni menos que a mi ídolo DJ Amable.
Si… la oportunidad de mi vida había llegado.
Me puse como loca. Llame a mi madre, a mis amigos… creo que me pase un mes anunciandolo en el fotolog de lo impaciente que estaba. Recuerdo vomitar y todo el mismo día del bolo, de los nervios que tenía.
En fin, el caso es que al llegar a la sala me dijeron que Amable se había puesto enfermo y que como no tenían sustituto tendría que pinchar yo toda la noche.
Disgusto. DRAMA.
No quería pinchar. Después de todas las ganas que tenía de hacerlo, fué como que se me quitaron de golpe. Bueno, espera, no, no me entiendas mal, pinchar quería pero… lo que quiero decir es que ¿cómo coño voy a sustituir yo a Amable? ¿estas de coña, no? me niego, ¿qué va a decir la gente que espera ver a Amable y luego me vea a mi? Pero si no sé mezclar…
Fué una noche muy larga…
Pero bueno, al final pinché lo mejor que pude y la gente bailaba, aunque pensé que no me volverían a llamar mas.
Y me equivoqué. Al poco tiempo me hicieron residente del Low una temporadita. Y lo mejor fué que casi siempre que venía Amable a Madrid a mi me ponían a abrirle la sesión.
Y así cumplí mi primer sueño, pinchár con mi DJ favorito y el que mas me ha inspirado hasta llegar a donde estoy ahora.