EL BOTÓN DEL ESTRELLATO
Me gustaría recalcar algo importante, algo que ya he tratado en “Mamá, Quiero Ser DJ” y que otros compañeros de profesión (y amigos) tratan una y otra vez en medios especializados, como el último artículo de Teo Tormo en Hispasonic. Básicamente, y resumiendo, quiero recalcar algo que siempre ha generado debate: la tecnología del DJ, ¿proporciona herramientas para el profesional o satura el mercado de aspirantes cegados por la fama desmedida de unos pocos y la “sencillez” del arte de pinchar?
Vamos a comenzar por algo innegable: la figura del DJ, vista desde fuera, por los fans o los aspirantes, ha evolucionado desde sus inicios convirtiéndose en algo completamente diferente al “original”. Dejadme que tire de ejemplo extremo para ilustrar esto. Antes, los principiantes del mundo de las cabinas aspiraban a PINCHAR cómo y dónde lo hacían sus ídolos. Ahora, los principiantes aspiran a SER como ellos, centrándose en todo lo no relacionado con la música: “no se quién gana x millones por bolo”, “tal DJ tiene una mansión en Hollywood”, “este se está beneficiando a Taylor Swift” “¿y sabes lo mejor? ¡Que es muy fácil conseguirlo!”. Y aquí viene el quid de la cuestión.
Muchos aspirantes de DJstars confunden la facilidad de mezcla y creatividad que ofrecen los aparatos tecnológicos de hoy día con la facilidad de alcanzar el estrellato que tanto asían y que les permitirá ser los más molones, codearse con los famosos y ganar ingentes cantidades de dinero. Y es curioso esto, porque si nos ponemos a analizar fríamente todos los nombres de los DJstars, descubriremos que sí, que hay discjockeys de corta edad o trayectoria que invitan a dudar de sus merecimientos para estar en el olimpo de los dioses electrónicos (o nombres eternos que se empeñan en hacer el ridículo una y otra vez), pero otros, y hablo de muchos, son discjockeys curtidos que llevan en esto muchos años y que, pendrives aparte, si les ponemos unos vinilos y unos platos, nos harán mil una virguerías dignas de DMC (el campeonato mundial de “scratch”).
Aunque ese es otro debate diferente que abordaré en otra ocasión. Para mí, lo importante no es que la tecnología facilite la aparición de millones de aspirantes a DJstar (al fin y al cabo, debido a esto las empresas tecnológicas invierten en nuevos aparatos de los que me puedo beneficiar, y esas empresas emplean a miles de trabajadores), sino que esos aspirantes están errando en el análisis de los pasos a dar para poder llegar al olimpo que tanto asían. Quien empieza en esto del DJ utiliza la tecnología para saltarse pasos, para acelerar el proceso de poder poner música en un local de forma continuada. Y lo consiguen; ya no porque puedan pinchar de manera digna gracias a los sync y demás, que también, sino porque revientan el mercado con los sueldos que piden, si es que piden alguno, movidos por la necesidad imperiosa de pinchar por primera vez, demostrar que son madera de DJstar y poder dar el salto, la semana que viene a ser posible, al Ultra Music Festival.
La vida de un discjockey es imprevisible. Nunca se puede asegurar dónde vas a estar, o qué música vas a poner, o si te vas a cansar de pinchar y te vas a meter a promotor, o si pruebas el EDM (ya muriendo, por cierto) y sientes que necesitas romper cuellos del público con tu barca y remo y ganar dinero de verdad de una vez (sin mencionar de nuevo la posibilidad de Taylor Swift). Sea como sea, en algún momento u otro decidirás cambiar, y cambiaras, y abrirás una nueva etapa. Y será buena o mala…
Pero hay algo que nunca cambiará: tus inicios y el tiempo que requieren. Y para ellos, aprovecha la tecnología si quieres, pero no olvides que esos inicios, como cualquier inicio, requieren de un periodo de aprendizaje que será más rápido o lento según circunstancias (aptitudes, actitud, tiempo que le puedes dedicar, etcétera), pero que es inevitable.
Aprovechemos la tecnología para desarrollar nuestro alter ego musical, como en mi caso, que la utilizo para poder pinchar con vinilos sin tener que cargar pesadas y delicadas maletas. Pero no olvidemos una cosa (que por desgracia se está diluyendo en la fama): el DJ es música, no botones.
Y tú, ¿utilizas la tecnología para pinchar más fácilmente o para desarrollar tu faceta artística? ¿Sabrías pinchar con otro soporte que no sea el que utilizas habitualmente? ¿Crees que este debate es de puristas que no quieren ver el cambio que se ha producido en su sociedad? Responde, responde, en los comentarios o en mi Facebook, y comenta y opina. ¡Vamos a enriquecernos con el debate abierto! Pero siempre con música de fondo, ¿eh?
Es el eterno debate que de aplica también a otras áreas profesionales: los arquitectos e ingenieros de camninos que usan hoy en día AutoCad lo hacen por ir más rápido en su carrera o para crear cosas mejores en su profesión?
Yo creo que es lo segundo: la tecnología está permitiendo en todas las áreas el poder crear cosas impensables sin la tecnología: calcular hoy en día fuerzas de estructuras sin software de ayuda o crear la música que estamos haciendo si LogicPro o TraktorPro sería impensable…
Teniendo una buena base aprendida y experiencia la tecnología te permite ir más allá, hacer cosas mejores e impensables sin la tecnología.