CÓMO LA TECNOLOGÍA ME AYUDA A NO ESTAR SÓLA EN LOS VIAJES INTERMINABLES CUANDO SALGO A PINCHAR FUERA

La vida de un músico, sea de la disciplina que sea, suele ser más dura de lo que en un principio parece. Viajes, ensayos, actuaciones atropelladas en diferentes ciudades, esperas eternas en hoteles, etcétera. Obviamente, lo bueno recompensa todo el esfuerzo, pero no hace desaparecer lo malo.
En mi caso, una de las cosas menos guays que ocurre y que nadie ve son los viajes. Un discjockey puede viajar con amigos, o con su manager, pero son más las veces que toca viajar en solitario, haciendo transbordos interminables y cogiendo vuelos o muy tarde o muy temprano. Así es al menos en mi caso. Y para paliar esa soledad, ese tiempo de viaje sin nada aparente que hacer, recurro a la tecnología.
Algo básico y lógico es repasar mi música. Lo hago con un MacBook Pro con Traktor Scratch instalado, escuchando las novedades que he conseguido esa semana, los temas olvidados que merecería la pena rescatar y cualquier canción que caiga en mis oídos. Incluso hago sesiones privadas con la controladora Traktor Z1 y unos auriculares para poder pinchar incluso en esa bandeja de los asientos del tren. De esta manera, además de practicar, algo básico, puedo dedicarme una sesión para mí, con la música que a mí me gusta y que me apetece escuchar en ese momento. Una sesión, en definitiva, donde sólo tengo que agradar a una persona. Lo que suelo hacer es en las playlist que tengo puntuar las canciones con mas energía y que mejor funcionan en la pista de baile, con los metadatos que me permite poner Traktor Scratch.
Pero si tengo que agradar a todo un público, necesito una amplia maleta musical. Para eso, repaso listas y novedades en Spotify. No sólo descubro nuevos temas, si no que me pongo al día, con las listas que sigo, de los gustos personales de los usuarios. Así puedo afinar más las sesiones, acoplando temas que he visto repetidos una y otra vez en las preferencias de la gente y que no conocía. Y por supuesto, Soundcloud, donde los propios artistas cuelgan demos de sus temas, versiones gratuitas y adelantos que me sirven de guía para la futura selección musical, además de poder descubrir a nuevos productores que renuevan los sonidos de un determinado estilo. Es tan sencillo como hacer “follow” en los usuarios que me llaman la atención.
Aunque no todo es trabajo para la sesión que me toca desarrollar. Aplicaciones como Dropbox me ayudan a compartir contenido con mis colaboradores. Me mandan voces para que trabaje con ellas en producciones propias, envío el trabajo hecho, compartimos ideas, sonidos. Utilizamos la tecnología para seguir trabajando aunque no estemos todos sentados en un estudio. Y si hay que dialogar, Skype; podemos vernos las caras, ver las emociones de los demás, reírnos juntos y hasta compartir pantalla del ordenador para hacer el trabajo mas fluído en las producciones. Y no sólo utilizo Skype para los viajes. En el día a día tengo muchas reuniones a través de esta aplicación. Hablo con mi manager, promotores, productores, etcétera.
Subir fotos a Twitter o Instagram, actualizar Facebook, mi página web… Son algunos aspectos que nunca descuido en mis viajes. No puedo olvidarme de la gente que me sigue. Me gusta ver qué comentan, el feedback que está teniendo una sesión o una producción propia. La gente, al final, es la que te mantiene en lo alto o te lleva al olvido. Por fortuna, ahora se puede tener una comunicación directa, y no sólo musical, con la gente que me sigue. Por ejemplo, puedo compartir con ellos la vista de un festival desde el escenario, hacerlos partícipes de ese momento tan especial que estoy viviendo gracias a la gente que me sigue.
También utilizo el ocio para paliar la soledad de los viajes; un sentimiento inevitable pero que se puede acallar. Utilizo también mucho iVoox, un servicio de podcast donde escucho programas de historia, documentales sonoros, programas de otra época, relatos y un largo etcétera. Mis favoritos suelen ser los programas sobre cine y tv o los podcast de Iker Jimenez.
Siempre intento crear un equilibrio entre todos los aspectos que he mencionado. Es decir, adelantar un poco de trabajo, repasar la música que tengo, hablar con gente nueva, con conocidos, desconectar viendo alguna serie o película o documental, repasar cerca de destino la música de esa noche, etcétera.
Hacer todo lo posible, al fin y al cabo, para que el vagón de un tren, el asiento de un avión o la habitación de un hotel no te opriman y pongan en funcionamiento la cabeza; esa que se empeña en hacernos pensar cosas raras y repasar los errores cometidos a lo largo de la vida.
Al llegar a destino, utilizo AroundMe para encontrar sitios de interés, desde un banco a un supermercado, pasando por exposiciones y museos donde pasar las horas muertas hasta el momento de la sesión. Tecnología de ocio real que te ayuda a no tener que quedarte en la habitación del hotel o vagar por la ciudad sin saber qué hacer o a dónde ir.
¿Y en plena sesión? Ahí me gusta pinchar con el Traktor Scratch Pro, mesa de mezclas Pionner 800 y dos platos Technics SLK-1200MK2 con vinilos de código para controlar el Traktor. Además utilizo la controladora Traktor F1 mapeada solo para los efectos y loops. Y es que lo mejor es hacer un mapeo personalizado de la controladora que utilices. Los mapeos que vienen por defecto están muy bien pensados, y funcionan a la perfección, siendo cómodos e intuitivos. Pero siempre hay algún elemento que cada discjockey utiliza de forma diferente, o que no utiliza. Por eso, para mí es fundamental invertir tiempo en casa para dar con el mapeo adecuado que me haga sentir cómoda a la hora de pinchar, asignando sólo los botones que realmente vaya a utilizar en directo. Si no tengo que preocuparme del equipo, más tiempo tengo para preocuparme de la gente. Aunque ultimamente pincho bastante también con los CDJ Pioneer nexus y Rekorbox por que creo que pueden exprimir mucho mas una sesión y sacarle muchísimo mas partido al trabajar con las canciones, poniendo hot cues en casa, por ejemplo.
La tecnología es más accesible que nunca, y con pocos medios puedes ponerla a tu servicio. Aprovechémosla. La soledad no tiene por qué ser una imposición.
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