Ser DJ
Las personas llegan a ser DJ por diversas situaciones y por distintas razones, pero básicamente se las puede dividir en 3 tipos:
– Las que disfrutan con la música.
– Las que quieren ganar dinero y ser famosas.
– Las que piensan que ser DJ es ser guay (y quieren ser famosas).
Quizá tu pertenezcas a una de estas 3 categorías, o a todas ellas (no hay nada de malo en ganar dinero y tener éxito haciendo lo que te gusta) pero lo más importante para ser DJ es AMAR LA MÚSICA. Puedes tener muchísima buena técnica, destreza mezclando y seas un DJ conocido, pero si no amas la música y lo que haces nunca serás un BUEN DJ.
Si eres un buen DJ y tienes suerte -o buen karma- tal vez te hagas rico, pero en los inicios, si la música no es lo realmente importante para ti puede que te aburras y te impacientes por el tiempo y la practica que tienes que dedicar a mejorar tus habilidades y el gasto de dinero que tienes que invertir buscando música, escuchando novedades y comprando material para hacer tu trabajo (Platos, mesa de mezclas, auriculares, altavoces, etc, etc) y quizá acabes dejándolo. Aunque consigas ser un buen DJ, si no te gusta pinchar música para los demás y escucharla noche tras noche, entonces ser DJ empezará a parecerse demasiado a trabajar. Hacer de DJ no es trabajar: Es que te paguen por hacer algo que te encanta.
Cuando empecé a currar de DJ ya me gustaba la música, pero hasta que no experimenté lo que era pinchar frente al público y les vi bailar al ritmo que yo les marcaba no llegué a emocionarme y darme cuenta de la capacidad de un DJ. Me enamoré al instante de la labor de un DJ en una cabina y supe que eso era lo que yo quería hacer el resto de mi vida. Todo lo que yo quiero es pinchar música para la gente y tener el control de una multitud. Expresarme a través de la música, aunque sea la de otros.